Día 7
>> domingo, 13 de junio de 2010
Día 7:
Una semana. Pasa el tiempo rápido, la verdad. Ya hace siete días que comencé esto.
Y más que un plan se ha convertido en un pequeño diario en el que expreso mis agitados nervios selectividarios. Sólo 2 días. Y comenzará el fin de esta época en mi vida.
Es raro eso de compartir un momento tan importante con un plan de dieta. Pero así tengo dos objetivos en mi mente y pruebo mi capacidad para cumplirlos, en el plazo establecido.
Sin duda, será doble grata la satisfacción si consigue sacar adelante ambos proyectos: uno que muestre el poder de mi mente, y otro que consiga sentirme mejor con mi cuerpo.
Mens sana in corpore sano, decían los latinos.
¿No hace falta traducir no?
En fin, el desayuno de esta mañana ha sido un Actimel acompañado de pan tostado y salami - para variar del salchichón -.
En el almuerzo mi madre había guisado un conejo delicioso. Y eso comí, conejo.
Para merendar, llegué a mi casa de nuevo a las 8 de la tarde y allí me estaba esperando la sandía, esta vez corté doble ración. Para cenar, de nuevo pizza. Es lo que había comprado mi madre para hoy y he cenado pizza. Así que las cenas del viernes, sábado y domingo han sido un tanto pesadas, podría decirse.
Ah! Tampoco me he pesado. He decidido esperar hasta el viernes que viene.
Y esperar si puedo reventar la báscula. Sí, lo que leen. Pues ese viernes, quiero que mi alegría de haber acabado selectividad y de que me ha salido todo estupendamente sea tan grande que la aguja del peso se vuelva loca. Como loco estaré yo.
* Para todos los que no cabemos en sí :)
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