Día 3

Día 3:
El día de hoy ha comenzado raro. Para empezar, me he quedado dormido. Tenía clase a las 9:30 horas de repaso de Latín, pero cuando he abierto mis ojos y he mirado el móvil, marcaba las 9:36. Demasiado tarde.
A la siguiente hora también tenía repaso, de griego, por lo que me levanté y fui a lavarme la cara.
Me preparé un café para desayunar, al que acompañé con una rebanada de pan con paté - llevo ya dos mañanas desayunando paté, me gustaría variar, pero ir al supermercado recién levantado no me atrae -
Ya no volví a comer nada más hasta el almuerzo, pues estuve toda la mañana ocupado.
Para almorzar, le pedí a mi madre que me hiciera verduras, o como yo las llamo desde pequeño, "verduras de abuela": mezcla de muchas verduras - aún no sé qué lleva - batidas. El resultado: una sopa espesa verde, pero está bueno y era hora ya de comer algo verde. Junto a esto, tomé varios trozos de gallo a la plancha.
La monotonía de mis tardes no ha sido para menos hoy, por tanto he vuelto a dedicar mis horas a los apuntes, a los folios... y a la hora de merendar comí sandía, de nuevo, pero me gusta merendar sandía, pues es una de las frutas que más me gusta y así tomo algo de fruta al día.
La cena ha estado protagonizada por tres hamburguesas de pollo, que me encantan, aunque esta vez he de confesar que no me he podido resistir: las he acompañado con mayonesa. Adoro la mayonesa y lucharé mientras viva para que el McDonald's no la cobre. ¡Es una injusticia!
Además, había en la mesa un plato. Ese plato tenía jamón. Varias lonchas pequeñitas y sabrosas. Me miraban. Comí. Varias lonchas, pero comí. No es malo, tenía hambre.

¿Será para nada todo esto?
Es una pregunta que no puedo evitar hacerme. Muchas veces he intentado cosas parecidas y al final resulta que pongo peso. PONGO PESO. ¿Cómo es posible comer sano y engordar? Son cosas que nunca entenderé. Pero yo lo hago todo: como bien, no pruebo dulces, ni pan, ni refrescos, bebo agua 2 litros al día o más, hago ejercicios pequeños cuando puedo, subir escaleras...
Por cierto, esta mañana salí una vez a la calle y al volver no subí las escaleras, preferí el ascensor. ¿Sabeis por qué? Porque llovía a cántaros, estaba mojado y no me salía de ahí subir 53 escalones para correr el riesgo de resfriarme, ¡ea!
Quedan 5 días para Selectividad, tengo el cuerpo extraño, necesito descansar ya.
¿Un cúmulo de cosas? Puede, quizás. Ains...

* Para todos los que vamos superando, o eso intentamos :)