Día 2

Día 2:
Aquí estoy otra noche más para contaros mi segundo día como amante de la lechuga.
A decir verdad, todo va sobre ruedas - y aún no he comido nada verde -
Este día ha sido importante, además, porque me ha recordado que estoy a 1 semana de Selectividad. Parece mentira pero la fecha se acerca, y pienso llegar a ella con mi plan bajo el brazo.
No obstante, esta mañana he estado a punto de caer en la tentación. Satanás me aguardaba en la cocina con una dulce palmera de chocolate blanco con rayas perpendiculares de chocolate sobre el estante de los dulces. Os cuento:
Me levanté, a eso de las 12 de la mañana - pensaba levantarme a las 10,30 pero el móvil se quedó sin batería, y ello contribuyó a su apagado -
Al despertarme, me fui hambriento para la cocina en busca de algo saludable para digerir.
Busqué. Busqué en la nevera, pero nada. En la despensa, nada.
Sólo quedaba sitio en el estante ... de los dulces. Sin pensarlo cogí en Actimel y la palmera pecaminosa y me encaminé a mi habitación para darle bienvenida al tuenti. En ese momento, me acordé de vosotros. Y de mi mismo. Reaccioné.
Volví rápidamente y solté la tentación. Como recompensa, encontré tres tarros de patés sin abrir - cosa que no habría visto si no me hubiese vuelto -. Así pues, desayuné el actimel y rebanadas de pan integral con paté.
Para almorzar, spaguettis (con tomate y queso fundido ... mmmmmmmmmmmmmmmmmm), un plato suculento que, debido a su abundancia, me hizo olvidar la merienda. Cuando caí en la cuenta de que debía merendar, eran las 8 de la tarde, así que tomé un yogur de fresa.
Para cenar, dos rollitos light que venden en mercadona, se llaman Flautas, y están buenos la verdad.
Cabe destacar que hoy también he vuelto a tomar más de 2 litros de agua y he subido las escaleras un par de veces. 53 escalones que cada día cuento más veces.

* Para todos los que hemos tenido un buen segundo día :)