Oye
>> domingo, 4 de diciembre de 2011
ni lo que más te conviene,
pero estoy dispuesto a decirte
todo lo que quieras escuchar.
MI MENTE, MI MEDIA NARANJA
Hace apenas 24 horas que volvía de Barcelona. Ayer domingo tuve la oportunidad, más bien, el regalo, de vivir una experiencia que jamás olvidaré. De eso que piensas que nunca pasa, o que pasa pero que nunca será a ti. Hace unos días, vía twitter, vi como MediaMarkt anunciaba un concurso. Trataba básicamente de hacerse una foto con el catálogo de ellos y subirla al muro de facebook. Seguí leyendo y vi que la foto elegida haría partícipe a su autor de salir en el próximo spot de MediaMarkt que se rodaría el domingo 23 de octubre en Barcelona, con todos los gastos pagados.
El premio me encantó y la idea no me disgustaba. De esos días que estás aburrido y serías capaz de hacer cualquier cosa porque el tiempo pase, pues eso. Era el último día del concurso y, no sé por qué, lo vi claro, lo sentí, lo intuí. Sabía que tenía que hacerlo. Tuve problemas varios: no tenía el catálogo de ellos, por lo que tendría que descargarlo de internet e imprimirlo en algún locutorio, a color, con el gasto que ello conlleva. No me importó. Fui a 5 locutorios y ninguno imprimía a color, seguí buscando. No me importó. No tenía cámara de fotos, pensé en hacerla con mi cámara de video y luego pasarlo al ordenador. No me importó. No tenía ninguna idea concreta, nada, solo pegué el catálogo y me puse delante haciendo tonterías, no me importó. Y es que lo extraño fue que quería seguir haciéndolo a pesar de todo, ya me lo había propuesto y esa foto estaría en el concurso. Y así fue.
Pasó el día, se lo conté a mi madre y me dijo que creía que resultaría ganador, aunque yo las ilusiones que iban llegando por teléfono las iba echando a un lado, porque estas cosas nunca pasan, o si pasan nunca es a ti. Y al otro día, a la mañana siguiente, abrir twitter fue una de las cosas que jamás pensé que me darían tanta alegría: un mensaje de MediaMarkt felicitándome. Me iba a Barcelona. Saldría en el próximo anuncio. Se pusieron en contacto conmigo y se organizó todo para salir el domingo a las 9 de la mañana y regresar a las 00,30 de la noche. Ese fin de semana tuve varias pruebas de idiomas para la beca erasmus y el lunes tenía el examen teórico del coche. Y yo, tan especial como soy, iba a dedicar el domingo al otro lado del país participando en un rodaje. Y pocas veces he estado tan ilusionado. Con sueño atrasado y la emoción como antiojeras llegué allí, me recogieron y me llevaron a un MediaMarkt enorme, gigante, en un centro comercial a las afueras de Barcelona.
Y todo lo demás fue como un sueño. Ver de cerca cómo es un rodaje, los focos, los cables, los operarios, las cámaras enormes, las pantallas. Conocer a publicistas, al director creativo de MediaMarkt, a directores, co-productores, ayudantes, a los demás extras y que todos ya supieran de mi existencia vía facebook. Incluso mi nombre y mi foto. Cambiarse de vestuario, compartir anécdotas con los demás extras, comer con todo el equipo, salir en alguna que otra escena, el buen rollo, valorar el trabajo que tiene todo un rodaje de toda una campaña para todo un año, las prisas, los teléfonos, las posiciones, la palabra "acción", los aplausos, las repeticiones. Incluso ponerte uno de los polos rojos de MediaMarkt y sentirte mínimamente parte de un gran trabajo. Saber lo que es, pero de verdad. Y tener la satisfacción de que el domingo 23 de octubre de 2011, mi domingo 23 de octubre de 2011 fue de esta manera.
Es de noche.
Y pasa cuando es de noche, siempre. Cuando estás en el salón, o donde estés más cómodo, escuchando el tic-tac del reloj. Absoluto silencio, solo tú y tus pensamientos.
Es de noche. Y sonríes.
Recuerdas, ves fotos, piensas en él, en ella, en ello ... en lo que se cuela por tu mente.
Es de noche. Y eres feliz, joder.
Estás contigo mismo, estás solo y sin embargo, te sientes lo más arropado y protegido. Tienes personas lejos, tienes personas cerca. Tienes personas, y lo sabes. Y ellos también.
Es de noche. Sientes ganas de dormir, tienes ligero sueño, pero estás bien, te quedarías en vela si es necesario. Hoy sí, esta noche sí. Eres consciente ahora de lo que te quieren y de lo que te quieren los que te quieren, que es diferente. Y siempre es más, y siempre es ese el cariño que se necesita.
Es de noche, todos duermen. En los que piensas, duermen. O quizás están como tú, sintiéndose bien, sonriendo, en otro lugar donde quizás no es de noche, o la noche está donde ellos estén.
Es de noche. Y sientes que no te hace falta más nada, que puedes conseguir todo lo que te propongas. Y te gusta sentir eso. Es como una mezcla de felicidad, tranquilidad, libertad.
Suspiras, sueñas, imaginas. Todo podría ser mejor, claro. Pero es hoy, y es de noche, y te gusta, y te quedarías mirando las estrellas hasta el amanecer.
Porque ellos están ahí, y tú estás ahí. Al menos hoy, mañana saldrá de nuevo el Sol, pero sabes que la Luna, la jodida y bendita Luna es siempre la misma la mires donde la mires.
Además, todos, todos nosotros, estamos hechos de estrellas.
En estos últimos días me he acabado de dar cuenta que todo es muy simple.
El Ser Humano, tan complejo biológicamente es lo más sencillo que existe a nivel sentimental. Y es que he comprendido que giramos en torno y únicamente a dos sentimientos: amor y odio.
Y dentro de ellos, sus variantes: amistad, celos, miradas, atracciones, ironías, borderías... Me explico.
Desde pequeños nos han transmitido la idea de que las personas somos muy complicadas, que no sabemos lo que queremos, que somos cambiantes, que es difícil explicar lo que nos pasa (de ahí que existan tantas excusas)... Pero no, ha sido hasta hace unos días cuando me he dado cuenta que no es así. ¡No es así! Me he parado a mirar a mi alrededor, he observado cosas que llevo viendo desde hace mucho tiempo, y que existen, siempre existen y todos las tenemos visibles. Son como pequeñas señales que inconscientemente las personas que nos rodean y nosotros mismos lanzamos creyendo que no nos damos cuenta ni se dan cuenta de lo que estamos haciendo o queriendo decir. ¿Y por qué? Pues porque desde pequeños nos han socializado con excusas y tópicos baratos para enmascarar lo que verdaderamente sentimos (ya sea porque no está bien visto moralmente o porque a nuestra moral en particular le supone un conflicto que no desea tener). Y nos aprovechamos de eso para soltar mediante medios insulsos nuestros sentimientos, pero de una forma inconsciente ya hasta para nosotros, pues el círculo vicioso nos permite enfocarlo todo bajo ese manto de inocentes actos que nadie descubrirá jamás ... ¡hasta un día determinado en que las piezas comienzan a encajar!
Porque después de muchas conversaciones y confidencias se descubre lo que siempre ha estado latente, delante nuestra, que lo hemos visto pero la inocencia no nos permitía asociarlo a lo que verdaderamente es. Y como he dicho al principio, todo es amor u odio.
Porque me he dado cuenta que la persona que siempre es pesada, está encima, bromeando, molestando, jugando, haciendo cabrear (antes llamado amistad inocente) a otra persona es porque le gusta esa persona y hace todo lo posible para llamar su atención de todos los modos posibles (ahora llamado atracción).
Porque me he dado cuenta que la persona que siempre está alerta de las posibles parejas o tonteos de otra persona y lo repite hasta el cansancio buscando e investigando en cualquier medio o red social cualquier dato (antes llamado amigo cotilla / pesado) es porque le gusta esa persona (ahora llamado celos).
Porque me he dado cuenta que la persona que siempre ha acusado de algo ya sea cualidad o condición a otra persona, aunque sea bromeando (antes llamado amigo observador) en realidad siempre se ha estado describiendo a si mismo (ahora llamado quien lo dice lo es).
Y todo esto, desde pequeño, lo he visto reflejado en miles y miles de situaciones que nunca me he detenido a pensar y analizar. Y se me vienen momentos a la cabeza donde todo va encontrando poco a poco su explicación, momentos donde todo era lo visible, lo manifiesto, sin llegar a imaginar la cantidad de cosas, pensamientos, deseos y sueños que se escondían detrás de hasta una simple foto.
Y creo, ahora, que cuando uno se percata de esto. Cuando dejas de ver las cosas con miles de explicaciones y te vas directamente a lo que verdaderamente son, de una forma tajante, siguiendo el refrán de "piensa mal y acertarás" (y aciertas, te juro que aciertas); creo que es en ese momento cuando ciertamente podemos decir que hemos madurado.
Lo entiendo, lo comprendo, lo asimilo y lo acepto.
Hay que cosas que son así, porque sí, porque no tienen más y porque no cambian.
El cielo es azul, los canarios pían y nada es suficiente.
Los sueños, sueños son, al fin y al cabo. Y las sonrisas, las sonrisas son el mejor paraguas.
Y esto es así.
Porque yo imagino,
tú ignoras,
él ríe,
nosotros escribimos,
vosotros os besáis
y ellos, ellos me dejan claro que el presente es lo único que hay.
Te besaría.
Y lo haría en medio del mar, en una zona donde no hiciéramos pie. Intentaríamos no hundirnos y moveríamos todo nuestro cuerpo, mientras haríamos el esfuerzo con la boca para no perder el equilibrio.
Sabría a sal, sería un beso que sabría salado, incluso nos podría entrar un poco de agua.
No importaría, porque lo mejor sería, sin duda, el momento después de retirar los labios. Vería esa sonrisa a escasos centímetros de mi cara, y esa sonrisa me recordaría que no estaría en el mar, ni siquiera en la tierra, sino en otro sitio en el que
Antes que nada disculpar mi ausencia, mi supuesto abandono y mi descarado apagón al blog, pero es que mis pensamientos ya no tienen tiempo de quedarse en el aire. Ahora se tienen que quedar en los folios que se amontonan a mi izquierda y en las libretas que se suman a mi derecha. Tengo poco tiempo libre, que más que nada dedico a salir y a despejarme. Espero lo comprendáis, debéis hacerlo, más que nada porque estáis en la misma situación que yo, o similar.
Read more...© Blogger template Simple n' Sweet by Ourblogtemplates.com 2009
Back to TOP