Un leopardo nunca cambia sus manchas
>> martes, 28 de junio de 2011
Sal.
Quiero que salgas, que te vayas por ahí. Yo no saldré esta noche, pero quiero que tú te pongas lo mejor que tengas y te vayas. Quiero que tardes mucho tiempo en ducharte y aún más en arreglarte. Quiero que pongas la música al máximo en tu pc, y que pongas encima de la cama multitud de conjuntos. Quiero que me preguntes cuál te queda mejor y que te los pruebes todos. Y yo elegiré para ti el que más realce tus atributos.
Quiero también que te hagas algo muy bonito en el pelo, que sea diferente a lo de todos los días. Aunque no te esmeres demasiado porque quiero que lo destroces bailando a más no poder. Quiero que uses todos los trucos que conozcas de revistas para que tus ojos, tus labios, incluso todo tu cuerpo, se vea como nunca se ha visto.
Quiero que te pongas unos zapatos preciosos y que los demás se mueran de envidia. Pero que los traigas mañana irreconocibles. Quiero que cenes fuera, con tus amigos, que te pongan por delante lo que desees comer, sin preocuparte por las calorías. Quiero que compres alcohol, y que máximo compartas con otra persona. Quiero que bebas mucho y que rías aún más. Quiero que te eches miles de fotos, y que la mitad salgan descuadradas y la otra mitad haciendo tonterías. Quiero que las subas todas a todas las redes sociales. Quiero que mañana estés sin voz de lo que te vas a reir esta noche. Quiero que entres a una discoteca, o a dos, o a tres. Quiero que bailes dentro todas las canciones y que no lo hagas sola. Quiero que todo el mundo se muera por bailar contigo, que te inviten a chupitos y que pierdan la noción del cuerpo con tus movimientos. Quiero que te entren, que intenten seducirte, será señal que aún tienes poder de atracción. Quiero que vayas mucho al baño para que te pasees por toda la discoteca y todos te vean. Quiero que la cierres, que cuando salga el Sol estés saliendo, con los zapatos en la mano y con cara de dolor de pies.
Pero especialmente, quiero que después de todo esto vuelvas conmigo. Quiero que hagas todo lo que tengas que hacer, pero que vuelvas a casa conmigo. Quiero que me despiertes al entrar, que me des las buenas noches mientras que yo te doy los buenos días. Quiero ser yo quien vea tu cara cuando te descalces y ayudarte incluso a ponerte el pijama.
Sal.
Quiero que salgas esta noche, yo me quedaré hoy en casa. Y quiero que sepas que confío en ti.
Confío en ti porque un leopardo nunca cambia sus manchas.
Quiero que salgas, que te vayas por ahí. Yo no saldré esta noche, pero quiero que tú te pongas lo mejor que tengas y te vayas. Quiero que tardes mucho tiempo en ducharte y aún más en arreglarte. Quiero que pongas la música al máximo en tu pc, y que pongas encima de la cama multitud de conjuntos. Quiero que me preguntes cuál te queda mejor y que te los pruebes todos. Y yo elegiré para ti el que más realce tus atributos.
Quiero también que te hagas algo muy bonito en el pelo, que sea diferente a lo de todos los días. Aunque no te esmeres demasiado porque quiero que lo destroces bailando a más no poder. Quiero que uses todos los trucos que conozcas de revistas para que tus ojos, tus labios, incluso todo tu cuerpo, se vea como nunca se ha visto.
Quiero que te pongas unos zapatos preciosos y que los demás se mueran de envidia. Pero que los traigas mañana irreconocibles. Quiero que cenes fuera, con tus amigos, que te pongan por delante lo que desees comer, sin preocuparte por las calorías. Quiero que compres alcohol, y que máximo compartas con otra persona. Quiero que bebas mucho y que rías aún más. Quiero que te eches miles de fotos, y que la mitad salgan descuadradas y la otra mitad haciendo tonterías. Quiero que las subas todas a todas las redes sociales. Quiero que mañana estés sin voz de lo que te vas a reir esta noche. Quiero que entres a una discoteca, o a dos, o a tres. Quiero que bailes dentro todas las canciones y que no lo hagas sola. Quiero que todo el mundo se muera por bailar contigo, que te inviten a chupitos y que pierdan la noción del cuerpo con tus movimientos. Quiero que te entren, que intenten seducirte, será señal que aún tienes poder de atracción. Quiero que vayas mucho al baño para que te pasees por toda la discoteca y todos te vean. Quiero que la cierres, que cuando salga el Sol estés saliendo, con los zapatos en la mano y con cara de dolor de pies.
Pero especialmente, quiero que después de todo esto vuelvas conmigo. Quiero que hagas todo lo que tengas que hacer, pero que vuelvas a casa conmigo. Quiero que me despiertes al entrar, que me des las buenas noches mientras que yo te doy los buenos días. Quiero ser yo quien vea tu cara cuando te descalces y ayudarte incluso a ponerte el pijama.
Sal.
Quiero que salgas esta noche, yo me quedaré hoy en casa. Y quiero que sepas que confío en ti.
Confío en ti porque un leopardo nunca cambia sus manchas.
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