21 días ................................ EN LONDRES
>> sábado, 31 de julio de 2010
Al igual que el famoso programa de 21 días, mañana comienza mi aventura en Londres durante ese período de tiempo. Gracias a las becas de Zapatero, yo y 7 compañeros más nos embarcamos hacia una ciudad mágica y verosímil como la capital de Inglaterra. Sin duda, todo un placer para los ojos.
Como cualquier turista in London, estoy ansioso de realizar todas las actividades posibles en esta ciudad. La famosa foto con las cabinas no puede faltar en mi tuenti, al igual que una de las noches acudir a un café-jazz o, probablemente, al musical Queen. Increíble.
Con 240 pounds (300 euros) y una tarjeta de crédito me dispongo a subsistir en la ciudad más cara de Europa, pero adsequible a cualquier bolsillo ingenioso que ha de buscarse desayuno, almuerzo, merienda y cena todos los días. Aunque, ¡qué coño!, alguna cenita con buenas vistas en algún restaurante, caerá.
Con 240 pounds (300 euros) y una tarjeta de crédito me dispongo a subsistir en la ciudad más cara de Europa, pero adsequible a cualquier bolsillo ingenioso que ha de buscarse desayuno, almuerzo, merienda y cena todos los días. Aunque, ¡qué coño!, alguna cenita con buenas vistas en algún restaurante, caerá.
Tampoco faltará mi comprobación de que el Big Ben no es tan grande como lo pintan en las películas, pero igual de emocionante para aquellos que lo divisamos por primera vez en nuestras humildes vidas. Ese reloj, símbolo de toda una cultura que, mañana, se me abre y despega de tantos pósters de revistas.
La escuela la tenemos todas las mañanas, tres horas, y luego todas las tardes para descubrir toda la ciudad. Risas y recuerdos quedarán sellados bajos sus calles y edificios, así como bajo sus famosos policías y el Támesis de por medio.
Fotografías que, en 21 días, contarán con otro visitante que se dispone a plasmarse ante majestuosos edificios, a endulzarse de su cultura, a pasear entre sus gentes, a degustar su gastronomía y a saciar todos los caprichos que satisfagan un alma viajera. Un alma que sentirá ese viaje con todos sus sentidos, porque nunca sabemos cuando volveremos. Y cueste lo que cueste, me llevaré buen sabor de boca. Por lo menos de mi boca, que para eso es
mia. Amigos, nos vemos en 21 días.
La escuela la tenemos todas las mañanas, tres horas, y luego todas las tardes para descubrir toda la ciudad. Risas y recuerdos quedarán sellados bajos sus calles y edificios, así como bajo sus famosos policías y el Támesis de por medio.
Fotografías que, en 21 días, contarán con otro visitante que se dispone a plasmarse ante majestuosos edificios, a endulzarse de su cultura, a pasear entre sus gentes, a degustar su gastronomía y a saciar todos los caprichos que satisfagan un alma viajera. Un alma que sentirá ese viaje con todos sus sentidos, porque nunca sabemos cuando volveremos. Y cueste lo que cueste, me llevaré buen sabor de boca. Por lo menos de mi boca, que para eso es
mia. Amigos, nos vemos en 21 días.
0 comentarios:
Publicar un comentario