Reflexiones de un enero de 2012

Precisamente tras un mes y medio, no sin aparecer por aquí, sino por no tener tiempo para quedarme, es cuando voy a inaugurar este nuevo año.

Y, desgraciadamente, no sé por qué parece que me he quedado vacío de reflexiones. Realmente, no creo que de reflexiones, porque siempre hay algo sobre lo que pensar, alguien a quien desear o alguna experiencia que contar, pero no me acaban de salir las palabras adecuadas, o resulta que lo que escribo no me gusta al leerlo. No sé si me está yendo la fuerza entre los apuntes que vuelven a amontonarse como cada convocatoria o que en miras de este 2012 tengo tantas cosas pensadas que quiero hacer que, de tanta energía que quiero ponerle a todas, se quedan todas a medias.

Dicen que todo sistema a presión a necesita una válvula de escape. Este blog ha sido esa válvula en numerosas ocasiones, aunque cuando esperas respuestas tienes que acudir a personas físicas, como los amigos, con los que he pasado unas Navidades increíbles y con los que vivo una vida universitaria inmejorable. Pero eso son otras cuestiones.

2012. Creo que es la combinación que más ha dado que hablar. Las habladurías premonitorias de los Mayas, aún sin creerlas, o mejor, sin querer creerlas te hacen reflexionar las tardes de domingos cualesquiera que si por casualidad fuese este el último año de lo conocido, qué de cosas se nos van a escapar y qué difícil sería hacer una lista de aquello que haremos, de aquello a lo que pondremos nuestra más sincera entrega, lo que haremos de verdad, con ganas - no por que quede bien hacerlo o sea lo que hace la mayoría - sino con lo que vamos a disfrutar. Esto viene de un video que vi el otro día, de una chica que me parece fantástica. Que quizás sea el papel que se ha creado para no caer en el paro, pero que transmite un optimismo y un sentimiento de tolerancia y pasotismo, de inconformismo y lucha ante un mundo que podemos decorar con una sonrisa. En el video, nos habla de un cambio que podemos darle al concepto de "propósitos para el año nuevo" por "despropósitos de verdad" ... locuras que seríamos capaces de hacer por y para nosotros con el único objetivo de vivir y ser felices.

"Está bien tener propósitos para el año nuevo, pero la verdad es que nos pasamos casi todo el año intentando hacer lo correcto, para acabar siempre haciendo menos de la mitad de las cosas y, normalmente, mal. Si la fórmula que hemos empleado durante tantos años no nos ha servido ¿por qué no cambiarla? Proponer locuras imposibles... y conseguirlas. Sólo por el placer de divertirse, no por estar más sano ni ser más culto. Por disfrutar".

Como bien dice un buen amigo mío, el domingo más que un día de la semana es un estado emocional. Y piensas en todo lo que te ha hecho llegar hasta aquí, en todo lo que estás haciendo, si de verdad quieres seguir actuando así, lo que hace que se muevan tus hormonas, y lo que no lo hace. Muchísimas cosas. Millones. Pero en relación a esta reflexión de bienvenida al 2012 quiero transmitiros esta idea: hacer tu propio 2012. Rercordar siempre tu 2012. Con lo que te gusta, con lo que de verdad vas a saber que hiciste por alguna razón que merezca la pena. Y como bien ha bautizado la chica del vídeo ... ¡despropósitos!

Y entonces hay que preguntarse
¿Y cuáles son mis despropósitos? o mejor aún
¿qué es lo que quiero vivir en caso de que este sea el último año de mi vida?



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